viernes, 4 de abril de 2014

Crítica de 'Noé'


Noé y su Arca. La justicia de Dios y el Diluvio Universal. Quizá una de las pocas historias de la Biblia cuyo simbolismo sigue grabado en el recuerdo colectivo de la humanidad, de los creyentes y no tan creyentes. El relato del Antiguo Testamento sobre el castigo a la humanidad es, de por sí, una odisea en el papel. Y adaptar dicho pasaje a la gran pantalla es una misión compleja para cualquier director, pues semejante mastodonte puede patinar por doquier. Pero el séptimo arte tiene una particularidad, que siempre hay intrépidos –o locos– con mayor o menor fortuna que se atreven con estos retos, y para esta ocasión Darren Aronofsky (Réquiem por un sueño, Cisne negro) ha pedido la vez. Llegados a este punto es necesario recordar, antes de entrar a fondo en la cuestión, que Noé es una libre adaptación, y que, como tal, hace uso de las licencias artísticas necesarias para el desarrollo de su trama. Quizá por eso, en parte, un gran sector de la opinión pública internacional se ha sentido ofendida con ella. La cinta protagonizada por Russell Crowe (Gladiator) y Jennifer Connelly (Una mente maravillosa) está en el núcleo de la tormenta perfecta que es, ya que en varios países islámicos se ha prohibido su visionado.

"Dijo luego Jehová a Noé: Entra tú y toda tu casa en el arca; porque a ti he visto junto delante de mí en esta generación" (Génesis, 7:1). El cineasta neoyorquino ha llevado al extremo su definición de cine de autor para contar la vida y obra de Noé en un entorno hostil, apocalíptico, industrial y caciquista antes del Diluvio. Pero también le ha servido de plataforma para lanzar, aunque intente disimularlo en pequeñas dosis, un mensaje evangelista de salvación, que se intercala en ocasiones con planos y monólogos que te hacen dudar de si estás viendo una película o un documental del National Geographic. Aronofksy no se ha andado con chiquitas y ha tirado la casa por la ventana para mostrar al espectador un apoteósico despliegue de efectos especiales que dominan el metraje de cabo a rabo. Ejemplo de ello son los llamados "Vigilantes", entes parecidos a los que se nombran en el Génesis con el nombre de Fefilim, con un protagonismo notable a mitad de la película. Lejos de alabar su participación, en más de una ocasión las referencias a los trabajos de Ray Harryhausen en Jasón y los argonautas (1963) y Michael Bay y la saga Transformers eran más que cercanas.

En sus casi dos horas y media de duración, Noé podría ser varias películas en una. No solo hablamos de una cinta de aventuras bíblicas, es también una épica disaster-movie y un drama familiar que ríete tú. El núcleo familiar de Noé está desestructurado, desde el propio protagonista que encarna Russell Crowe, quien se ve en la obligación, como haría Abraham, de llevar hasta el final la misión encomendada por Dios, hasta el personaje de Cam (Logan Lerman, Las ventajas de ser un marginado), a quien le mueve el individualismo y la codicia. Como se expuso anteriormente, Noé, como libre adaptación, introduce los elementos necesarios para su desarrollo, y dos casos son los papeles de Ila, la hija adoptiva a quien da vida Emma Watson, cuya interpretación sirve para verificar su evolución artística más allá de la saga de Harry Potter; y Tubal Caín (Ray Winstone, Infiltrados) el antagonista de Noé que regala una lección de cómo ser un malo muy malo.

La adaptación cinematográfica de Darren Aronofsky sobre Noé no pasará por ser una de sus mejores películas. Polémicas aparte, la forma tosca, bruta y violenta en la que nos muestra la historia puede hacer que una parte del público quede desencantado con la película. Pero la oportunidad de revivir el mito, la leyenda o la fábula del arca que, según dicen, aún descansa en el monte Ararat, bien vale su visionado.

Datos a tener en cuenta:
Director: Darren Aronofsky
Reparto: Russell Crowe, Jennifer Connelly, Anthony Hopkins, Emma Watson, Ray Winstone, Logan Lerman, Marton Csokas, Dakota Goyo, Douglas Booth...
Género: aventura, bíblico, drama
Nacionalidad: estadounidense
Estreno en España: 4 de abril de 2014
Duración: 138 minutos aprox.
Clasificación: no recomendada para menores de 13 años
Valoración personal: 6