domingo, 16 de noviembre de 2014

Crítica de 'Interstellar'


Christopher Nolan parece tener la necesidad de proyectar cada película como un reto personal. Y con el paso de los años se lo ha creído, y de qué manera. Tanto que ha embelesado a la industria y ha aunado las buenas críticas de la prensa y del público. No hay que esperar que sus filmes sean algo fácil de entender de primeras, Memento u Origen como ejemplos, pues él busca llegar al interior del espectador con el objetivo final de que piense, interprete y saque sus propias conclusiones del visionado. Algo no del gusto de todos, pero que cuenta con numerosos defensores. En ese afán de ir in crescendo con cada proyecto, de arriesgar mirando hacia arriba, no era de extrañar que tarde o temprano se apuntara a alcanzar las estrellas. Interstellar es, de largo, su película más ambiciosa. Un drama generacional con un profundo mensaje filosófico y medioambiental, donde prima la necesidad de cuidar del planeta Tierra. Por suerte lo sitúa en una sociedad distópica, donde la raza humana subsiste como puede frente a los envites naturales y donde el polvo devora las cosechas. Y es ahí donde, para asegurar la supervivencia de la civilización y evitar antes de tiempo utilizar el tópico de "polvo eres y en polvo te convertirás", Interstellar se convierte en la particular Elegidos para la gloria, dando el salto intergaláctico en busca de un nuevo hogar. Es muy loable el asesoramiento del físico teórico Kip Thorne, aportándole solidez al análisis dimensional de la película. No obstante, esta ayuda no impide que Interstellar contenga algunos agujeros negros de guión, algo que ni en la teoría ni en la práctica resta interés y entretenimiento a la historia, pues su argumento, puesta en escena y actuaciones hacen que su nombre se sume a la lista de películas de culto del género: 2001: Una odisea del espacio (1968, Stanley Kubrick), Contact (1997, Robert Zemeckis), Misión a Marte (2000, Brian de Palma) o Gravity (2013, Alfonso Cuarón).

En un futuro cercano, la Tierra es incapaz de seguir sosteniendo la vida de la humanidad. Los cultivos son arrasados por plagas y las tormentas de polvo -cogiendo de inspiración el Dust Bowl de los años 1930- asolan el planeta, llevando a la población a la mínima expresión de una sociedad agrícola. Cooper (Matthew McConaughey, True Detective), un antiguo piloto de pruebas de la NASA vive como granjero junto a su suegro y sus dos hijos pequeños, Tom y Murphy, quien piensa que en su habitación vive un poltergeist que trata de ponerse en contacto con ella. Investigando el fenómeno de Murphy, ella y su padre dan con las coordenadas de una instalación secreta de la NASA, dirigida por el antiguo tutor de Cooper, el profesor Brand (Michael Caine, Origen), y en las que colabora su hija Amelia (Anne Hathaway, Los Miserables). Ella, junto a Cooper, Romilly (David Gyasi) y Doyle (Wes Bentley) serán los elegidos para viajar al interespacio y contactar con los participantes del programa Lázaro, lanzados a distintos exoplanetas en busca de un lugar habitable que sustituya a la Tierra. McConaughey vuelve a deleitar con otra actuación notable, ahora bajo los mandos de Nolan. Parece haber encontrado el camino a seguir gracias al género del drama, donde da rienda suelta a un potencial a veces reñido con conatos de sobreactuación. No obstante, Interstellar no se apoya únicamente en él, pues conformado como una trinidad, reparte el peso junto a Anne Hathaway y una notable Jessica Chastain. Ambas protagonistas femeninas tenían tras de sí la obligación de mostrar mucho más que un guión y una fachada de personaje. Al ser un filme de abundante carga teórica sobre un tema desconocido para muchos era necesario no solo saber sino también aparentar, tarea de la que se encargó el propio Thorne para frenar una fuga de credibilidad al asunto.

Como antes se ha comentado, Interstellar es la película más ambiciosa de Nolan, y dada la envergadura y el destino al que quería llegar, era de esperar un alto despliegue técnico. Siguiendo la estela de Gravity el año pasado, la producción del director británico se puede convertir en la digna sucesora del filme de Cuarón a la parcela técnica, pues buen mérito tiene todo el arsenal de efectos especiales y mezcla de sonido. ¿Cómo si no se explica una película que requiere de cruzar un agujero negro para entrar en otra película? Es sin duda su gran baza, esa que deja al espectador agarrotado en su butaca disfrutando de un lugar que no verá con sus propios ojos, pero que deja esa experiencia para el recuerdo, pues es casi seguro que la temática de ciencia ficción no será tan recordada para la Academia en los próximos premios. No se podría entender Interstellar sin una de las piezas claves de Nolan: Hans Zimmer. Es indudable que el compositor tiene carta blanca en sus producciones, y sabe hacer muy bien de las suyas, pues en esta ocasión deja un producto tan enigmático como sensible, cargado de una agonía acorde a cada momento de drama que desprende la película. A pesar de todos los factores positivos a decir de Interstellar, las críticas seguirán estando ahí. Christopher Nolan ha conseguido algo importante. No se trata de un pionero, sino de un perfeccionista de historias. Más allá de una historia enrevesada y compleja, ha hecho conocido algo desconocido, dejando claro un mensaje final: el tiempo en este planeta se acabará. No es tan descabellado imaginar cómo será ese momento decisivo de la humanidad en el que se deberá mirar al cielo en busca de la respuesta final, de un nuevo hogar, de una nueva luz que nos evite entrar dócilmente en la noche eterna.

Datos a tener en cuenta:
Director: Christopher Nolan
Reparto: Matthew McConaughey, Anne Hathaway, Jessica Chastain, Bill Irwin, John Lithgow, Casey Affleck, David Gyasi, Michael Caine, Matt Damon, Wes Bentley, Mackenzie Foy, Timothée Chalamet, Topher Grace, David Oyelowo, Ellen Burstyn...
Género: aventuras, drama, ciencia ficción
Nacionalidad: estadounidense
Estreno en España: 7 de noviembre de 2014
Duración: 169 minutos aprox.
Clasificación: no recomendada para menores de 13 años
Valoración personal: 9

1 comentario:

  1. Totalmente de acuerdo con lo de los agujeros negros en el guión, aún así es impresionante, cargada de efectos especiales que te dejan boquiabiertos y mensajes que nos hacen pensar.
    Lo de la habitación no terminó de convencerme, aún así creo que es una gran película.

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